El libertinaje carece de las leyes que tiene la libertad.
Las distracciones nos impiden pensar de forma continuada, pero a su vez, son necesarias en cierto modo.
De cualquier forma, no todos son capaces de forjar una personalidad propia, ya que estamos tan influenciados por pensamientos que carecen de importancia, hasta el punto de que pueden llegar a entorpecer por completo nuestro objetivo, o nublarlo hasta que éste desaparezca.
Hay que tener bien claro quién somos y qué queremos, porque si no, perderemos nuestra identidad de persona, y con esto nuestras posibilidades de seguir adelante en nuestro camino.
El pensamiento ordenado y coherente da frutos positivos, mientras que el pesimista o egoísta, es más fácil, pero no llega tan lejos.
Lo que poco cuesta, pronto se va, mientras que lo que se construye despacio, es mucho más duradero.
De cualquier forma, no todos son capaces de forjar una personalidad propia, ya que estamos tan influenciados por pensamientos que carecen de importancia, hasta el punto de que pueden llegar a entorpecer por completo nuestro objetivo, o nublarlo hasta que éste desaparezca.
Hay que tener bien claro quién somos y qué queremos, porque si no, perderemos nuestra identidad de persona, y con esto nuestras posibilidades de seguir adelante en nuestro camino.
El pensamiento ordenado y coherente da frutos positivos, mientras que el pesimista o egoísta, es más fácil, pero no llega tan lejos.
Lo que poco cuesta, pronto se va, mientras que lo que se construye despacio, es mucho más duradero.
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